• Crianza

    PERDÓN HIJO MÍO Y GRACIAS

      Y es que a veces el cansancio me puede y el mal humor también, y entre los “te amo, mi niño precioso”, a veces también se me escapa un: “Basta! Eso no!, me tienes cansada”. Y a los 5 minutos me siento la peor del mundo; más de una vez lloro a escondidas. Y él me encuentra y me regala sus sonrisas despreocupadas y sin rencores.Como mamá puedo ser muy dulce pero también muy gritona y mandona. Y por ahora, al menos por ahora, él me acepta así y aún después de un reto, un grito, viene hacia mí con su dulce vocecita diciendo: “mamáaa”; como tratando de decir: “ya…