Las gráficas de crecimiento y de control de peso se han convertido en un importante elemento de referencia en las consultas pediátricas, sin embargo son un arma de doble filo ya que no son un medio diagnóstico, sino una medida de cribado (una pista sobre algo que podría estar yendo mal) y a menudo no son interpretadas correctamente. Esto hace que se diagnostiquen bajos pesos o alturas a bebés que realmente no lo padecen derivando en suplementos innecesarios, cambio de leche materna por leche artificial e incluso introducción de alimentación complementaria antes de tiempo. Resumen básico Las características de los niños amamantados no se ajustan a las gráficas utilizadas hasta…