“Los niños viven según su propio huso horario. Juegan hasta que se aburren, comen cuando tienen hambre, se ríen cuando algo les da risa y lloran cuando se sienten tristes…. hablan cuando quieren decirnos algo, y se callan solo cuando lo desean… se duermen cuando están agotados y se despiertan cuando ya durmieron lo suficiente… Nos besan y abrazan cada vez que les nace hacerlo. No hay reloj que pueda controlar a un niño, simplemente porque se maneja según su DESEO. Eso, que de adultos no sabemos dónde fue a parar, y debemos invertir varios años de terapia para reencontrar.” Whatever (lo que sea) La voz del bebé